Terapia de pareja

La terapia de pareja se encarga de abordar los problemas de relación que surgen entre dos personas que mantienen una relación de enamoramiento.

Las parejas suelen tener peleas, diferentes puntos de vista o conflictos, eso no significa que la relación esté enferma ni mucho menos. Lo grave es cuando estas diferencias de opinión no se resuelven de la manera adecuada y se van manteniendo en el tiempo de manera que el resquemor y el resentimiento van creciendo en cada uno de los mienbros de la pareja.

El psicólogo de pareja no actuará cómo un árbitro decidiendo quien tiene razón y quien no, sino que tratará los diferentes aspectos del conflicto para aumentar la satisfacción de ambos miembros de la pareja.

¿Qué problemas se suelen abordar en la terapia de pareja?

• Falta de comunicación entre los miembros
• Incapacidad para llegar a acuerdos
• Discusiones frecuentes
• Problemas afectivos
• Problemas sexuales
• Organización de las tareas domésticas
• Insatisfacción con uno o varios aspectos de la relación
• Conflictos sobre la educación de los hijos
• Problemas financieros que afectan a la relación
• Infidelidad
• Celos
• Dificultades en el manejo de las emociones
• Problemas de relación con las familias de origen… etc.

 ¿Cuando hay que acudir a una terapia de pareja?

Es bastante común acudir a terapia de pareja cómo último recurso antes de la separación o el divorcio. Desgraciadamente la mayoría de las parejas acuden a terapia cuando la relación está muy deteriorada, sin embargo cuanto antes se detecten los conflictos que no se pueden resolver por los miembros de la pareja y se pida ayuda u orientación más fácil será enmendar el problema o problemas.

Aunque la pareja está compuesta por dos miembros, normalmente es uno de los dos el que toma la decisión de acudir a la terapia, no hay que decir que el otro miembro debe estar dispuesto a colaborar, pero si no es éste el caso también se podría empezar con un solo miembro para más adelante incorporar a la otra parte más resistente.

En qué consiste la terapia:

Como todo tratamiento psicológico que se precie debe constar de una valoración o evaluación del caso, es decir de la relación de pareja y de cada uno de los miembros. Una vez realizada la evaluación por el profesional pertinente se establecen los objetivos que se quiere alcanzar siempre en acuerdo con la pareja.

El número de sesiones dependerá de cada caso, pudiendo ir desde una orientación para un problema puntual hasta tratamientos más largos. 

Las sesiones de terapia serán un espacio de comunicación, dónde cada uno de los miembros tendrá la oportunidad de expresar su manera de ver las cosas y aportar soluciones con la guía del profesional.