Tradicionalmente se ha pensado que las relaciones sexuales debían ser solamente para tener hijos, dejando a un lado la función del placer y de la comunicación.
El placer sexual forma parte de la naturaleza humana, de nosotros mismos, cuando respondemos sexualmente nos sentimos a gusto con nuestro cuerpo al recibir gratas satisfacciones.
Por eso todos debemos de aprender a conocernos y saber lo que sentimos. Nunca es tarde para dedicarnos atención.
Una experiencia sexual se da poco a poco, en distintas fases, como el deseo, la excitación y el orgasmo, y lo vive de distinta manera cada persona en cada situación.
Cada persona es única, y la forma en que experimentamos la respuesta sexual es muy diversa. Depende de las circunstancias en
las que se dé, el momento que estamos viviendo con la pareja, nuestros sentimientos y valores.
El mejor afrodisíaco es la confianza en nosotros mismos, el cariño y la comunicación nos ayudará a solucionar posibles dificultades en las relaciones sexuales y favorecerá que la relación de pareja sea más plena.
Hay muchas formas de hacer el amor, todas son válidas en tanto los dos estén de acuerdo, se cuiden, se respeten y se procuren gozo mutuo.