“Este cuaderno es un desastre” o “tienes letra de médico”. Nos acercamos a un trastorno de aprendizaje llamado disgrafía.
La disgrafía es un trastorno del aprendizaje que se presenta cuando encontramos una escritura defectuosa sin que haya un déficit neurológico o una deficiencia intelectual que lo justifique. Los niños que sufren disgrafía son lentos escribiendo y además tienen “muy mala letra”, prácticamente ininteligible.
Para escribir nuestro cerebro realiza una fina organización de movimientos en los que intervienen dos tipos de aspectos:
Los Aspectos madurativos serán importantes hasta los 6 años, maduración motriz y manual, pero después de ahí los efectos del aprendizaje son esenciales y sobretodo del aprendizaje del lenguaje.
La escritura así contará con tres tipos de componentes:
Estudios que relacionan a niños disgráficos con aspectos cómo el desarrollo motor apuntan que:
Fuente: “El desarrollo Motor y sus alteraciones” de la autora Pilar Cobos Álvarez.