Construir textos narrativos es una tarea compleja, su aprendizaje se va desarrollando a medida que el niño/a va ampliando su conocimiento del mundo y sus habilidades
lingüísticas.
Para producir una narración hay que poner en marcha
diferentes conocimientos: tener un conocimiento general sobre los acontecimientos, tener recuerdos de episodios concretos, saber sobre las personas y cómo son las interacciones sociales habituales,
saber las características de los diferentes tipos de narraciones, saber utilizar los tiempos verbales y conocer los conectores lingüísticos y saber adaptarlo todo a las necesidades del
interlocutor.
Todos estos conocimientos se van construyendo poco a
poco a lo largo de los primeros 6 años de vida.
El aprendizaje de estos conocimientos se inicia muy
pronto, en el contexto de las primeras conversaciones en las que:
- Los niños/as aprenden que las contribuciones tienen
que estar semánticamente relacionadas con las aportaciones de los otros.
- Los niños/as aprenden a producir narraciones sobre
sus experiencias. Se llama padres "elaboradores" a los padres que acompañan a sus hijos ayudándolos a elaborar o recuperar sus experiencias de la memoria y facilitarles su participación para
narrar.
- Mediante el diálogo en el entorno de los cuentos,
las preguntas y los comentarios se dan fácilmente a partir de la participación conjunta.
La clave que lleva a cabo a la producción de
narraciones, es cómo trabajar la lectura de cuentos de forma que predomine un diálogo que permita hacer avanzar cognitivamente y lingüísticamente.
Seremos capaces de permitir que los niños construyan si
alentamos su deseo de observar y experimentar, de leer y escribir y hablar sobre lo que les interesa.
El diálogo tiene que facilitar que los
niños/as:
- Hablen de por qué pasan las cosas, ya sea
haciéndoles preguntas: ¿por qué busca un libro de recetas? o comentarios: Me parece que no sabe como cocinar la ovejita, por eso el lobo busca un libro de recetas.
- Establezcan relaciones entre lo que ellos conocen y
lo que explica el cuento: ¿Quién de vosotros ha comido sopa de verduras?; ¿os ha gustado? Al lobo no le gusta, porqué ya sabéis que a los lobos les gusta la carne.
- Hablen de emociones y sentimientos: Mira, ¿y
ahora por qué la echa?. Quizás es porque le ha dado un beso...La ovejita no entiende por qué la echa...¿qué piensa la ovejita?
- Aprendan a evaluar lo que pasa en la historia con
preguntas ¿Qué piensas de esto?, ¿está bien que el lobo no haga caso a la ovejita y se tape las orejas para no oírla?
- Hagan uso de su conocimiento para predecir qué
pasará después: ¿Qué hubiera pasado si...?
- Reconozcan un problema y busquen soluciones: ¿Y
ahora qué puede hacer? ¿Tu que harías?
- Aprendan a ponerse en el lugar del otro: ¿Cómo
se debe de sentir el lobo?, ¿y la ovejita?
- Ayude a la comprensión global del cuento y facilite
su representación.